domingo, marzo 20, 2011

La Fiesta Greenpeace (soy un hippie de mierda)

Hoy, 20 de Marzo de 2011, estaba organizada una marcha por las energías límpias. No a la energía nuclear!, no a las termoeléctricas!, no a Obama!, decía la consigna.

Llegué a metro Los Héroes. Chocaron dos autos. Me puse a esperar a alguien conocido, ya fueran colegas de Acción Ecológica o miembros del grupo Chilenos por Isla Riesco. En fin, como cacho a muy pocos, la probabilidad de encontrar a alguien, en ese montón de gente que fue a la marcha, era baja. Así que, en vista de que no tenía un cómplice o membrana humana que me atara a la manifestación, decidí seguirla para ver qué pasaba.

La masa comenzó a avanzar hacia el poniente y comenzó a sonar una banda, Sambaigo decía uno de los instrumentos, la gente aplaudía y bailaba. Era una fiesta. Mientras por los cielos surcaban los aviones Pillán de la FACH. Era una fiestaza! Por momentos hasta me sentí contento de que viniera Obama, de que el gobierno pensara en instalar centrales nucleares, viva la Central Castilla!

La masa siguió avanzando por Cienfuegos hacia el norte, y miraba los edificios que estrechamente nos rodeaban, gente salía a los balcones a ver qué estaba pasando, algunas señoras bailaban al son de la música, mientras otros sacaban sus banderas chilenas, era la celebración porque salimos campeones con Bielsa!

Llegamos a la Plaza Brasil. Había un "acto", un escenario, parlantes. Era un show. Cantó la Camila Moreno, Inti Illimani y los Pate'cumbia. Yo movía mi patita esperando al vocero con las propuestas de trabajo, pero estaba buena la música, y gratis! Era una fiesta con show. Finalmente, salió una mujer con una voz fuerte e impetuosa diciendo: "Damos por finalizado el acto, por favor, váyanse a sus casas" (no fue lo único que dijo, me salté lo de "llevamos 30 años luchando, hay que seguir!, gracias a los de Greenpeace, gracias a los socios por su aporte económico, etc, etc). Creo que después trató de hablar un hombre que apenas se le escuchaba. Lo único que alcancé a escuchar fue: ".... seguir trabajando .... "

Durante el evento, miraba a mi alrededor para tratar de reconocer la variada fauna de agrupaciones ambientalistas, partidos políticos y parejas de pololos que llevaban sus carteles. Y entre ellos, veía que la fiesta no cambiaba nada. Había vendedores, que vendieron. Había consumidores, que consumieron. Incluso alguien repartió o vendió cerveza, y claro, no faltan los idiotas que creen que no la pasan bien o no se sienten lo suficientemente comprometidos si no le agregan un pito o una cerveza. Con los del pito, podría llegar a ser empático, no me queda claro todavía si fumar marihuana sea algo no ecológico. Pero alcoholizarse... cueck!

Ahora entiendo a aquella señora que puso en su celular "Hippies de mierda". Eso somos, unos hippies que nos gusta pasarla bien, nos carga la contaminación, lo nuclear y tanta webada que sale, pero igual botamos basura, y si se llena el basurero de la plaza, no se nos ocurre llevarnos la basura pa'la casa, insistimos en echarla al basurero, porque a pesar de ver rebalsada la webada y botellas de plástico alrededor, el divino nos hará un huequito para que quepa nuestra contribución a la causa de limpiar nuestra conciencia.

¿Y la propuesta?. A seguir festejando pues, hágase socio de greenpeace y será invitado personalmente a la próxima fiestoca.

No sé si las organizaciones se juntaron, acordaron trabajar juntas, qué se yo. Como andaba sólo, peco de estúpido ignorante y prejuicioso. Tal vez, en realidad a Greenpeace si le pagan las petroleras para que hagan cosas como estas, distracciones populares para el desahogo de nuestro descontento, pero nada más. Tal vez por eso, no habían carabineros vigilando todo el rato, como otras manifestaciones. No habían huanacos cerca, no habían trabas por interrumpir el tránsito. Tampoco estaban los partidos del PRSD, PPD, DC, RN, UDI, etc. "Ellos" lo saben, "ellos" sí saben organizarse, hacer política, firmar acuerdos, hacer cumbres. No creo que se pongan a tomar cerveza en el Congreso mientras aprueban una ley para la pesca masiva. O una ley para el fomento de las termoeléctricas. "Ellos" saben que somos unos hippies de mierda y por eso la tienen fácil.

Ojalá que "ellos", por lo menos, avisen dónde instalarán la primera central nuclear, y así tener tiempo para elegir a qué país emigraré.

3 comentarios:

Ivette dijo...

Me parece muy acertivo tu comentario, y aunque no me considero una hippie, si he participado de manifestaciones. Ya de eso mucho tiempo, pero me preocupa cada vez más el real objetivo de manifestarse, de comprometerse, de expresarse, donde vemos a una multitud comprada por el sistema cada vez más viciado, cada vez mas enfermo. Y los que ayer luchamos por cambiar ésto... hoy sentados frente al computador, producimos a ese mismo sistema que criticamos, buscando satisfacer lo que antes no nos importaba... esa será la verdad de la vida??? no lo tengo claro, solo sé que somos lo que ayer nunca quisímos ser.

Javier Villalobos Arancibia dijo...

Una vez escuché por ahí, que tal vez habían dos extremos de vivir la vida. Un extremo era aquel cuyo sentido de vivir era el de trascender, dejar un legado, vivir tu vida pensando en que cuando no estés, de lo que hiciste alguien cosechará frutos. Y el otro extremo, era el de aprovechar este paso por la vida, disfrutando de las oportunidades, acaparando bienes, éxito o experiencias porque es la única vida que tendrás. Creo que ninguno de los dos extremos es bueno o malo. Para mi, claramente podría existir un equilibrio, que se sustenta precisamente en que los primeros en su intento de trascender le limpian el camino a los que se dedican a disfrutar. Pudiera parecer injusto, pero si te das cuenta, al momento de evaluar que es injusto, es porque valoras el disfrutar la vida, y te parece extraño que otros sólo disfruten mientras tú trabajas. Para resolver eso, sólo tienes que tomar la decisión de escoger algún extremo o hacer una mezcla de ellos, pero por salud mental, debes ser responsable de tomar esa decisión, en el sentido de no arrepentirte o sentirte culpable después. Obviamente, que todo esto funciona, si la "culpa" no es un sentimiento que es parte de tu vida. El problema surge, cuando uno de los dos extremos intenta pasar a llevar al otro, en el sentido de imponer su forma de vivir, y personalmente creo que actualmente existe ese desequilibrio. Los que disfrutan de la vida, le están ensuciando el mundo a los que quieren trascender.

Carla dijo...

Amén.